05 septiembre 2007

Agradecimientos

En los momentos tristes, cuando te parece que la vida no tiene alicientes, cuando dudas de que tu vida esté completa, hay personas que siempre están ahí para recordarte que merece la pena luchar. Estas personas son la verdadera familia y los verdaderos amigos, porque cuando todo va bien siempre estás rodeado y siempre encuentras a alguien con quien expresar tu alegría, con quien llenar la barriga y con quien tomar unas copas. Sin embargo, cuando más lo necesitas aparecen los amigos de verdad, la gente que merece la pena. Puede ser alguien con quien quizá no has intercambiado una palabra en meses, quizá en años, pero que con tan solo decir hola sientes que el calor vuelve a las venas, sus palabras te serenan, hacen que veas las cosas de otra forma y que te sientas mucho mejor. Puedes seguir sintiendote mal, pero sin duda mejor que antes.

Para todos ellos/as va dedicada esta actualización, para que sepais que podeis contar siempre conmigo, que os quiero incondicionalmente y que aunque no estemos cerca siempre podeis contar conmigo. No os podeis hacer una idea de lo reconfortantes que han sido vuestras palabras y de lo bien que me siento cuando recuerdo que estais ahí.

Con esto creo que ya os habreis dado por aludidos todos a los que dedico la actualización, pero si me lo permitís quiero hacer una mención especial a varias personas.

Primero a mi mami, por ser tan maravillosa. Bien es sabido que las amistades se eligen y la familia se impone, pero sin duda nunca habría podido escoger una madre como tú. Me pongo a pensar en cuanto me tranquiliza escuchar tu voz, creo que incluso puedo recordar cuando de bebé me tenías en tus brazos y me arrullabas (ea-ea-ea...) Siempre preocupada por nosotros, porque todo nos saliera bien, pendiente de los exámenes (muchas veces más nerviosa incluso que nosotros mismos), las carreras, intranquila cuando has sentido que algo no iba bien y la mujer más feliz y orgullosa del mundo cuando todo nos va bien. Gracias por ser como eres, nunca te podré agradecer todo lo que has hecho por mí y por mi Niña.

En segundo lugar, a mi hermana. Esa que un hijo único siempre echaría de menos. Cuantas veces nos habremos pegado, peleado, gritado e insultado y, sin embargo, nunca una de nuestras palabras o nuestros actos nos han hecho daño, porque siempre tenemos presente lo que nos queremos. Podemos saber con una mirada lo que estamos pensando y sabemos sacarnos una sonrisa cuando ningún otro podría. Creo que no me he reído con ninguna persona más que contigo, y es que cuando estoy a tu lado soy feliz, siento que no podría haber otro hermano que me quisiera más y al que yo quisiera más. Nuestros años en Salamanca viviendo juntos quedarán de por vida como unos de los años más felices de nuestras vidas. Ahora traes un garbancito en tu vientre, esa tripita que siempre me ha encantado mirar, creo que comprendo por qué. Es la tripita que me va a hacer tío, de esos a los que se les cae la baba y mucho más porque va a estar lejos y nunca me voy a acostumbrar los suficiente a verlo/a y a estar junto a él/ella (la dedicatoria más especial es para Garbancín)

También hay que hacer una mención especial a mi padre. Creo que nunca acabaré de profundizar totalmente en ese corazón, pero cada día descubro algo nuevo, algo que me sorprende. De pequeño era mi heroe, un padre que corría en coches, que había hecho todo en la vida, fuerte, valiente, intrépido. Imagino que a todos nos habrá pasado igual, de repente te vuelves rebelde y crees que has sido engañado, pero cuando pasan los años te das cuenta de que realmente lo que te parecía que era lo es de verdad. Cuando piensas en las penurias que tuvo que pasar en esa familia de 11 hermanos, nacidos en la post-guerra, y que aún así supo salir adelante y formar su vida él solo, sin ayuda de nadie, te das cuenta de la fuerza que hay en él. La adolescencia te ciega, crees que lo sabes todo y que podrías dar lecciones a cualquiera, pero cuando creces te das cuenta de la ternura y comprensión que siempre ha mostrado hacia sus hijos y eres capaz de perdonar el daño que alguna vez te ha podido hacer. Hoy por hoy es el mejor compañero de trabajo que se puede tener, comprensivo, duro en los momentos en que hay que serlo y cada día aprendo una lección nueva. Muchas gracias por todo. Aunque no te lo diga a menudo te quiero mucho.

Por ultimo está mi Niña, para mí serás siempre eso...mi Niña, mi Amor, una bendición.


No hay comentarios: