Mi primera vez

Dicen que la primera vez nunca se olvida, pues bien, esta es la primera actualización que voy a hacer, he escogido escuchar a Calamaro para la ocasión y con el lógico nerviosismo de la primera vez me dispongo a escribir un poquito.

Hoy ha sido un día de perros, de estos días en que parece que todo sale mal, o más bien de estos días en los que todo lo que has hecho mal, sale. Siempre digo que no todo puede ser perfecto y que si todo fuera perfecto sería muy aburrido, pero parece que cuanto más perfecta es una parte de tu vida la otra es una puta mierda.

Esto es lo que me pasa últimamente, sentimentalmente me encuentro en plenitud, me encanta estar junto a mi niña y creo que por fin he descubierto lo que es el amor. A vista de pájaro todo lo anterior me parecen juegos de niños y me encanta ver como día tras día voy descubriendo cosas nuevas, cosas anteriormente desconocidas para mí, voy (vamos) rompiendo muros y afrontando nuevos retos. En definitiva todo (o casi todo) es maravilloso.

Sin embargo, el trabajo me agota, las decisiones que otros han tomado se vuelven cargas muy difíciles de llevar. Va año y medio de trabajo incesante, de trabajo totalmente ingrato, sin apenas satisfacciones y con muchos disgustos, discusiones y problemas. Así muchos días cuesta levantarse de la cama, saber que te está esperando lo mismo que ayer, los problemas que ayer no fuiste capaz de resolver y que te están quemando a fuego, ver que lo que para tí es un grandísimo problema para la persona que lo tiene que resolver no es más que una queja más en el montón que tiene encima de la mesa, mientras que él ve un papel tú ves la cara de la persona a la que le tienes que resolver el problema, y así día tras día. Menos mal que falta menos de medio año para que una gran parte de esos problemas queden superados y me podré dedicar por completo a aquello en lo que realmente consiste mi trabajo.

Por otro lado, otro tipo de preocupaciones (mucho más graves) van haciendo mella. Cuando una de las personas a las que más quieres está pasandolo muy mal, te intentas hacer cargo de la situación, responsabilizarte de ella, intentar que salga adelante, que suba, y todos los días te encuentras con la misma sopa fría cuando llegas a comer, la misma cantinela. Sin embargo, resulta grato ver que lo que dices a veces surte efecto, despiertas una sonrisa y un basta ya que llega al corazón. Si lees ésto quiero decirte de nuevo ánimo, date tiempo, fuerza, suerte, valor y al toro!!! Te quiero.

Todas estas cosas no podría superarlas si no fuera porque cuento con un apoyo incondicional, una persona que está siempre ahí, que no me ha abandonado en los nueve meses que llevamos juntos, a la que quiero con locura y con la que quiero compartir muchísimos nueves.

Siempre la digo que me gustaría ser como mi abuelo, no sé cuántos años lleva con mi abuela, hace años que pasaron los cincuenta, y sigue locamente enamorado de ella. El día de mi cumple le ví como furtivamente y con cara de pillo cortaba lilas del jardín del vecino y se lo llevaba diciendo "Valentina, para que veas lo que te quiero" y en ese momento me pareció lo más bonito que había visto nunca. Mi abuelo es todo un ejemplo en la vida, una persona que se ha dejado el pellejo luchando por sacar adelante una familia en tiempos de la postguerra, trabajando de sol a sol, que cuando se jubiló no bajó los brazos y desde el primer día decidió ayudar a mi abuela en la limpieza de su casa a diario y los sábados con su zafarrancho, una persona que ama incondicionalmente y que se sigue disgustando cada vez que discuten. Así me lo aprendí yo y así quiero que sea.

Para no aburrir mucho quiero compartir con todos dos documentos de valor incalculable:

El primero de ellos se trata de una noticia que se publicó hace unos días en los periodicos y del que ya circula el vídeo (no puedo evitar troncharme cada vez que lo veo)

El segundo es el Koala versionandose a sí mismo imitando distintos grupos en el programa Kabuki. Este tío es un fiera, definitivamente.

Para finalizar, quiero agradecer a los que al rato de crear el blog ya habeis puesto vuestros comentarios animandome a seguir adelante y a escribir ésto. Un beso muy fuerte para vosotros.

Hasta otro rato, a cuidarse y a quererse.